No nos pidas la palabra que de par en par exhiba...
No nos pidas la palabra que de par en par exhiba nuestro ánimo informe y con letras de fuego lo declare y resplandezca como una amarilla flor perdida en un terreno polvoriento. Ah, el hombre que camina sin recelo, amigos de los otros y de sí mismo y no se cuida de su sombra que en el punto extremo del calor se imprime sobre un desconchado muro. No nos pidas la fórmula que mundos pueda abrirte, sí alguna sílaba torcida seca como una rama. Sólo esto podemos hoy decirte: lo que no somos, lo que no queremos.
Non chiederci la parola che squadri da ogni lato l'animo nostro informe, e a lettere di fuoco lo dichiari e risplenda come un croco Perduto in mezzo a un polveroso prato. Ah l'uomo che se ne va sicuro, agli altri ed a se stesso amico, e l'ombra sua non cura che la canicola stampa sopra uno scalcinato muro! Non domandarci la formula che mondi possa aprirti sì qualche storta sillaba e secca come un ramo. Codesto solo oggi possiamo dirti, ciò che non siamo, ciò che non vogliamo
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El poema de ayer, “El Heautontimorumenos”, es de Charles Baudelaire (Paris, 1821). Está publicado en Las flores del mal, y la traducción es de Américo Cristófalo, tomada de la edición que publicó Colihue en 2011.
Ya había enviado otro poema de Las flores del mal hace dos semanas. Rompí la regla autoimpuesta de no repetir autores tan seguido por dos razones:
Estoy con muchas cosas y poco tiempo para descubrir poesía.
(Más interesante) Estuve releyendo Las flores del mal en clase, con bastante más profundidad de lo que lo había leído en su momento, y no pude evitar mandar otro. Creo que es uno de los libros más importantes del mundo.
La traducción de Cristófalo es buenísima y es una edición bilingüe, si estás en Argentina y no lo tenés, no dudaría en comprar esa.